REIKI
Reiki es una palabra japonesa que significa "Fuerza Vital Universal". Esta energía adopta dversas formas y está presente en todo lo que tiene vida. Es la esencia de quienes somos como seres humanos; es una parte integral de nuestro ser.
Cuando nuestro "Ki" es fuerte, nosotros estamos física, emocional, mental y espiritualmente sanos. Cuando nuestro ki está en un nivel muy bajo, podemos enfermarnos o desequilibrarnos en varias formas. Una de las maneras en que podemos reabastecernos de Fuerza Vital es usar Reiki.
Cuando un practicante de reiki hace contacto a través de las manos, transmite esa energía ya sea a sí mismo o a otra persona.
Reiki tiene un efecto equilibrador, armonizador y desbloqueador tanto en la persona que lo recibe como en quien lo transmite. Cuando experimentamos Reiki ya sea con nuestras propias manos o recibiéndolo de algún iniciado, sentimos que nos calma y relaja. Grandes curaciones en todos los niveles suceden a partir de este estado de quietud y armonía.
Es excelente para reducir "stress" y fortalecer el sistema inmunológico. Muchos profesionales de la curación como terapistas físicos, psiquiatras, psicólogos, kinesiólogos etc., han empezado a combinar Reiki con los métodos de curación que ellos usan habitualmente. Reiki tiene su propia inteligencia y sabe qué es lo que cada persona necesita. La energía va directo al lugar donde quien la recibe necesita curación. Al comenzar el tratamiento la energía puede empezar a trabajar en un nivel totalmente diferente al que nosotros habíamos anticipado. Reiki siempre nos muestra la oportunidad de efectuar una curación a un nivel tan profundo como estemos preparados. A veces sentimos que no estamos listos para confrontar aquello que aflora a la superficie; cuando es así Reiki actúa de una manera muy suave, apoyándonos sin invadir en lo absoluto nuestro momento interno.
Reiki es energía universal, viva e inteligente, por lo cual tomar una sesión de reiki es el comienzo de un nuevo paso hacia una vida equilibrada, sana y felíz.